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China desplaza a Brasil como principal socio comercial de Argentina
- el 09/12/2025 » 11:25 por cronywell
China desplaza a Brasil como principal socio comercial de Argentina: análisis de un cambio histórico
Un giro inesperado en el comercio exterior argentino contradice el discurso oficial y marca un hito en las relaciones económicas regionales
En un movimiento que pocos anticiparon al inicio de la gestión de Javier Milei, China ha logrado desplazar a Brasil como el principal socio comercial de Argentina, marcando un punto de inflexión en la historia económica reciente del país. Este cambio, registrado por primera vez en septiembre de 2024 y consolidado en octubre del mismo año, representa una paradoja política que expone la distancia entre la retórica presidencial y la realidad económica.
El momento del cambio
El hito se produjo en septiembre de 2024, cuando el gigante asiático superó al vecino brasileño en el intercambio comercial total con Argentina. Las exportaciones argentinas hacia China se triplicaron ese mes, alcanzando cifras récord impulsadas principalmente por ventas extraordinarias de soja. Simultáneamente, las importaciones desde el país asiático llegaron a 1.816 millones de dólares, el nivel más alto de toda la serie histórica.
Esta transformación cobra especial relevancia considerando que Brasil había mantenido su posición de liderazgo durante décadas, respaldado por la proximidad geográfica, la pertenencia al Mercosur y una integración productiva significativa, especialmente en el sector automotor.
Una paradoja política
El ascenso de China como principal socio comercial resulta particularmente llamativo si se considera el discurso de campaña del presidente Milei, quien en 2023 había declarado enfáticamente: "No solo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista". Sin embargo, la realidad económica impuso una narrativa diferente.
Según datos oficiales del INDEC, en octubre de 2024 China consolidó su liderazgo con exportaciones argentinas por 1.166 millones de dólares (un incremento interanual del 241,4%) e importaciones por 1.862 millones de dólares (aumento del 33,7%). En ese mismo período, Estados Unidos quedó relegado al cuarto puesto, superado además por Brasil y la Unión Europea.
Los motores del intercambio
Del lado argentino
El comercio con China se caracteriza por una marcada concentración en productos primarios y manufacturas de origen agropecuario. Los principales rubros de exportación incluyen:
- Porotos de soja y sus derivados (aceite y harina)
- Carne bovina congelada (que representa el 78,8% de las exportaciones del sector)
- Carbonato de litio
- Productos pesqueros (calamares, camarones y langostinos)
- Cebada y sorgo en grano
El sector cárnico merece especial atención: China se ha convertido en el destino del 78,8% de las exportaciones argentinas de carne bovina en noviembre de 2024, absorbiendo la mayor parte del saldo exportable en un contexto de sequía local y mercado interno sin capacidad de absorción.
Del lado chino
La inserción china en la economía argentina se caracteriza por productos de mayor valor agregado y diversificación:
- Bienes de capital y maquinaria
- Piezas y accesorios para la industria automotriz
- Componentes tecnológicos (partes de teléfonos, equipos de transmisión)
- Bienes de consumo semi-duraderos y duraderos
- Insumos industriales diversos
Esta asimetría reproduce un esquema comercial desigual: mientras Argentina provee materias primas, China exporta productos terminados y bienes intermedios con mayor valor agregado.
El contexto internacional
El desplazamiento de Brasil responde a múltiples factores geopolíticos y económicos:
Guerra comercial Chino-estadounidense: Las tensiones arancelarias entre Washington y Beijing colocaron a la soja argentina en una posición competitiva ventajosa, especialmente tras la eliminación temporal de retenciones implementada por el gobierno argentino en septiembre.
Necesidad de divisas: Acuciado por la urgencia de conseguir dólares, el gobierno de Milei implementó un régimen especial temporario de eliminación de retenciones que generó un incremento del 201,7% interanual de las exportaciones a China en septiembre.
Anticipación de cambios: El aumento de importaciones se vio favorecido por decisiones empresariales de adelantar compras ante un posible cambio de régimen cambiario tras la eliminación del cepo.
El costo de la dependencia
El balance comercial con China revela una relación desequilibrada. En 2024, el déficit comercial alcanzó los 5.616 millones de dólares, el mayor registrado con cualquier socio comercial. Esta brecha se explica por el diferencial entre lo que Argentina logra vender (principalmente commodities con precios en baja) y lo que debe comprar (tecnología y bienes con valor agregado).
Miguel Ponce, economista especialista en comercio exterior, advierte sobre los riesgos de esta situación: "Argentina no debería privilegiar cuestiones ideológicas sobre intereses concretos. Es muy difícil que podamos desplazar a China de nuestros socios comerciales. Existe una necesidad de desideologizar nuestros vínculos diplomáticos para no seguir perjudicando nuestras relaciones comerciales y económicas".
Implicancias estratégicas
El predominio chino plantea varios desafíos estructurales:
Vulnerabilidad económica: La concentración excesiva en un solo mercado expone a Argentina a decisiones políticas de Beijing. Cualquier cambio en las políticas de importación chinas podría tener efectos devastadores en sectores clave como el agropecuario.
Dependencia financiera: Más allá del comercio, Argentina mantiene compromisos financieros significativos con China, incluyendo el swap de monedas por 5.000 millones de dólares más intereses del 6%, cuyo eventual reclamo de pago por parte de Beijing aumentaría en un 50% el déficit de las reservas netas.
Impacto regional: Provincias como Catamarca, La Pampa y Entre Ríos, con alta dependencia de las exportaciones a China, se encuentran particularmente expuestas a cualquier fluctuación en la relación bilateral.
Nuevas oportunidades
No todo es negativo en este vínculo comercial. En marzo de 2025, el gobierno argentino acordó con la Aduana china la reapertura de las exportaciones de carne aviar (cerradas desde 2023 por influenza aviar) y la habilitación de nuevos productos como frutos secos (nueces, pecanas, almendras, avellanas y pistachos) y cálculos biliares para uso medicinal.
Estas aperturas representan oportunidades para economías regionales y podrían permitir una mayor diversificación de la canasta exportadora, aunque difícilmente alterarán la estructura básica del intercambio.
Perspectivas a futuro
El desplazamiento de Brasil por parte de China como principal socio comercial argentino no parece ser coyuntural. Las proyecciones indican que esta tendencia podría profundizarse en 2025, especialmente considerando:
- La creciente demanda china de proteínas animales y oleaginosas
- La necesidad argentina de mantener un flujo constante de divisas
- Las inversiones chinas en infraestructura y tecnología en el país
- El contexto geopolítico global que favorece diversificación de proveedores
Para Brasil, este desplazamiento representa una señal de alerta sobre la necesidad de reforzar los vínculos comerciales dentro del Mercosur. Para Argentina, el desafío consiste en gestionar pragmáticamente esta relación estratégica sin comprometer la diversificación de mercados ni la soberanía en decisiones políticas.
Conclusión
El ascenso de China como principal socio comercial de Argentina marca un capítulo inédito en la historia económica del país. Más allá de las declaraciones políticas y los alineamientos ideológicos, la gravitación del gigante asiático en el comercio exterior argentino es una realidad que trasciende gobiernos y discursos.
La pregunta que permanece abierta es si Argentina logrará convertir esta relación en una oportunidad para el desarrollo con mayor valor agregado, o si profundizará su rol de proveedor de materias primas en una economía global cada vez más polarizada. La respuesta a este interrogante definirá no solo el futuro de la relación bilateral, sino el modelo de inserción internacional que Argentina construirá en las próximas décadas.
